Francisco Carrera Iglesias

Taller




El taller nos permite retroceder al menos con la imaginación al pasado. El Cardenal Arzobispo de Sevilla bendijo estas instalaciones el seis de noviembre de 2007. Cuenta con 100 metros cuadrados aproximadamente, dividido en dos partes. Una donde se encuentra el despacho y la mesa de diseño, y la otra donde se sitúan los bastidores, utilizando dicha parte del taller como zona de bordados.
 


Entre bastidores, retales de tela salpicados sobre el suelo, dibujos y relieves de hilo dorado, Francisco Carrera Iglesias, o "Paquili", sobrenombre por el que se lo conoce en el círculo cofrade explica:

"En este taller Todo se realiza de forma artesanal", Con el propósito de que quede claro que en este taller no hay lugar para la mano ruda y sin vida de las máquinas".
 


"El único adelanto que han aceptado a lo largo de estos años es el de la fotocopiadora, que se utiliza para copiar los dibujos, algo que antes había que hacer con lápiz y papel".

Y es que, aunque la maquinaria de los talleres y los materiales no hayan variado, la lógica del mercado es distinta y suele relegar la tradición a un segundo plano., desde hace algunos años se dedica en exclusiva a los pedidos que recibe en su taller. La particularidad de este taller radica en sus diseños y en la técnica de ejecución de sus trabajos . A Paquili esto le ha ayudado a dedicarse "en cuerpo y alma" a la vocación con la que descubrió el oficio.
 


"Me gusta hacerlo bien. Le pongo pasión y me motiva que la gente lo sepa apreciar. Si no, sería un artista huérfano, un incomprendido".